'Cuatro días más' continúa como una de las cintas favoritas en la plataforma Netflix, ya que cuenta la historia de Molly, una joven con una fuerte adicción a la heorína que desea recuperarse. En el camino recibe ayuda de su madre quien con poca fe y confianza decidé cuidar a su hija en su quinceavo intento por desintoxicarse.
A pesar de que en la trama se habla de una manera superficial sobre las drogas existe una duda que generó la cinta y es sobre si un medicamento es capaz de ayudar a las personas adictas.
Tras visitar a un médico, tanto Molly como su madre Deb, él les comenta la grave situación en la que se encuentra la joven, ya que tenía prácticamente todas las venas del cuerpo dañadas y podría recaer en la heroína debido a las estadísticas, lo cual concierne a ambas.
En un intento por cambiar esto, el médico les menciona que existe una sustancia llamada antagonista opioide, la cual supuestamente le ayudaría a dejar de drogarse y le podrían istrar de manera mensual una vez que pase 8 días limpia.
Con cuatro días transcurridos se les hace saber que si Molly logra abstenerse otros cuatro, se le podría inyectar, ya que si consumía drogas y le daban el fármaco su cuerpo podría estar en gran peligro.
Si bien muchos podrían pensar que la mención de la sustancia fue simple ficción, resulta que gracias a los avances de la medicina es posible ayudar a las personas con adicciones de esta forma. De acuerdo al portal del 'Instituto Nacional de Salud' existen dos tipos de tratamientos para alcanzar una recuperación, los conductuales y los farmacológicos.
En el tratamiento con medicamentos se tiene la ventaja de que estos ayudan a las personas en su etapa de desintoxicación, es decir que alivian el deseo por consumir drogas y otros síntomas que a menudo pueden hacer que una persona recaiga en el consumo.
Estos se clafican en tres tipos, agonistas, que activan los receptores opioides; agonistas parciales, que también activan los receptores opioides pero generan una respuesta menor; y antagonistas, los cuales se le ofrecen a Molly, ya que bloquean los receptores e interfieren con los efectos de recompensa que causan los opioides.
El más popular de este último es conocido como Naltrexona o Vivitrol, el cual no crea dependencia física, adicción o sedación. El mayor inconveniente de este medicamento es que los pacientes a menudo tienen dificultades para cumplir con el tratamiento, ya que, como se muestra en la película, debe ser inyectado una vez al mes.
Un dato extra es que si bien la Naltrexona es usada para ayudar en la adicción de las drogas también puede ser utilizado para tratar el alcoholismo y se istra a personas que han logrado dejar de tomar alcohol durante algún tiempo.
¿Ya sabías este dato curioso? Dinos en los comentarios.