¿Qué palabra te define? Sports Illustrated pide a modelos que desnuden su personalidad
La marejada del movimiento de denuncia #MeToo alcanzó las fronteras de la revista Sports Illustrated cuya edición anual de trajes de baño busca celebrar los cuerpos de las mujeres como lienzos de expresión pública más que como maniquíes de paños menores.
Bautizado con el nombre “En sus propias palabras”, el despliegue fotográfico especial aparecerá en la publicación que llegará a los puestos de revistas la próxima semana y que intenta convertirse “en una plataforma que permita que la voz, la fuerza y la pasión de esas mujeres se exprese de la forma más cruda… en sus cuerpos desnudos… con todo el control artístico y creativo en sus manos”, reza el adelanto publicado en el portal del magacín criticado por las feministas por, aseguran, promover a la mujer como un objeto sexual.
“Con un estudio completamente vacío y un equipo de puras mujeres, le entregamos el control (de las fotos) a las chicas que son nuestra marca. Creímos en ellas, las apoyamos y las alentamos a convertirse en un lienzo y compartir su verdad”, agrega la publicación.
Las imágenes en blanco y negro, tomadas por la fotógrafa Taylor Ballantyne, muestran a las modelos desnudas con palabras en diversas partes del cuerpo como “feminista”, “madre”, “verdad”, “natural” y “artista”.
En entrevista con Vanity Fair, la editora de la revista, MJ Day, explicó que la artista visual se le acercó con la idea de una sesión fotográfica de desnudos donde las modelos escogieran las palabras que las describieran en un esfuerzo por darles una voz en un medio silencioso como la fotografia.
“Estoy emocionada con que este movimiento continúe porque siento que va a mejorar las cosas”, afirmó MJ Day.
Entre las modelos que participan en esta sesión especial están Paulina Porizkova, quien engalanó la portada en el 1984 y la novata Sailor Brinkley Cook, hija de la veterana modelo Christie Brinkley.
Esta es la primera vez en sus 54 años de historia que la revista presenta una edición de desnudos, aunque en ediciones pasadas ha intentado acabar con otros estereotipos. En el 2016, colocó en portada a la modelo de talla grande Ashley Graham y en dos ocasiones ha escogido a mujeres negras para la codiciada tapa. En el 1997, apareció Tyra Banks y en el 2007 la cantante Beyoncé.
La edición especial, justo en medio de un movimiento que denuncia el machismo y reclama el final de las prácticas sociales que detienen el avance de la mujer en la sociedad, ha creado expectativa entre los lectores de la revista, que ha sido tachada en ocasiones por mantener una línea editorial sexista, pese a los intentos que ha dado en años recientes de incluir en sus páginas mayor diversidad.