Consiéntete sin gastar fortunas: así puedes hacer un SPA en casa
Un spa es un espacio con las condiciones para que el cuerpo se recupere y descanse. En estos establecimientos se dan masajes, cuidados corporales, y se aplican cremas y aceites. Pero no todas podemos acceder a un spa especializado; en cualquier caso, no es necesario gastar montañas de dinero porque puedes crear tu propio spa:
El ambiente ideal
- Apaga tu celular y desconéctate del mundo y las obligaciones que te estresan.
- Enciende velas aromáticas o varitas de incienso y rocía algún aromatizante en spray que te haga sentir bien.
- Elige una luz tenue: si no te convencen las velas, puedes echar una mascada sobre tus lámparas para suavizar la luz.
- Pon música para relajarte a través de todos tus sentidos. Puedes optar por música clásica o sonidos naturales como cascadas y cantos de aves.
- Alista los bocadillos. Nada tan terrible como sentir la punzada del hambre mientras intentas relajarte: un chocolate, una copa de vino o una taza de rico y humeante café o té.
- Selecciona un libro para leer mientras te relajas.
Una vez que tu ambiente esté listo, prepara tus cremas y potajes.
La hora del baño
Empieza por un baño relajante. Si en casa cuentas con tina de baño, pon el agua tibia a correr y toma un baño con sales, aceites, esencias, burbujas y exfoliantes. Permite que tu piel absorba las sustancias del agua.
Exfolia tu piel con esponjas en movimientos circulares para que tu piel quede suave. Si quieres, puedes agregar al agua del baño leche y avena molida, ya que estos ingredientes tienen un efecto hidratante y son excelentes para la piel seca. O échale un chorrito de aceite de almendras, aceite de jojoba o incluso una cucharada de aceite de coco.
Si no tienes tina, date una ducha suave con agua tibia que caiga suave y relajante sobre tu espalda. Masajea tu piel aplicando algún gel de baño epumoso y relajante. Puedes llevar una silla a la regadera para sentarte y descansar mientras tomas tu baño.
Cuando aún tengas la piel húmeda, frótala con un aceite natural como de almendras o coco.
Seca con una toalla únicamente dando pequeños golpes o palmadas en la piel (sin frotar), o deja que se seque al aire y si tienes una, usa una bata de baño.
Y luego las mascarillas
Intenta una mascarilla de barro con arcilla cosmética. Después de dejarla reposar en la piel durante unos minutos, enjuágala. Deja la piel fresca y suave.
¡Masajes!
Tómate un tiempo para masajear tus músculos con las yemas de tus dedos o con un masajeador. Si te decidiste a hacer el spa con tus amigas, pueden darse masajes unas a otras por turnos, mientras se cuentan las novedades en sus vidas. Para masajes revigorizantes también puedes intentar usar las cerdas de algún cepillo suave, siempre que no lastime tu piel.
Es buen momento para usar cremas tonificantes y reductoras. Al terminar tus masajes, aplica una loción humectante que selle tu piel.
Tu momento
Ahora puedes tomar tu bebida o bocadillos, leer tu libro o simplemente dejarte llevar por la música y el aroma del bonito ambiente que has preparado y disfrutar del momento y de ti misma.
La cereza de la torta
Según el tiempo que tengas, puedes aprovechar para depilarte, maquillarte y arreglarte para ti misma, solo por el placer de sentirte y saberte bella.
Para que te sigas relajando: