Consejos para tratar una trombosis venosa profunda
La trombosis venosa profunda implica la formación de un coágulo de sangre en una vena profunda del cuerpo, especialmente en la parte inferior del muslo y de la pierna. Cuando un coágulo se desprende, viaja en el flujo sanguíneo y puede causar obstrucciones muy graves en el cerebro, los pulmones y el corazón.
Los factores de riesgo son muchos, pero una vez que este mal paso ha pasado, conviene tomar medida para prevenir y tratar la trombosis. Veamos pues cómo tratar una trombosis venosa profunda.
Tratamiento con anticoagulantes
Tras haber sufrido una trombosis venosa profunda, el tratamiento disuelve el coágulo con medicamentos anticoagulantes, para impedir que se formen nuevos coágulos o que los que existen aumenten.
La heparina es el primer medicamento y puede istrarse de forma intravenosa en el hospital o por vía de inyectables de heparina en casa, con la cantidad y la periodicidad indicada par el médico vascular y el hematólogo, y de forma subcutánea.
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Tratamiento con anticoagulantes orales
Tras algunas semanas de tratamiento con heparina, se debe comenzar el tratamiento con medicamentos dicumarínicos como el Sintrom. Se trata de un anticoagulante de istración oral y vuestro hematólogo será responsable de la duración y de la dosis cotidiana que se debe tomar.
Puede ser un tratamiento de algunos meses o de toda la vida, en función de cada caso concreto, y la dosis será definida en función de un control semanal o mensual, efectuado por el médico del centro de salud. En función del nivel de coagulación encontrado, se va ajustando la dosis. Si el INR es alto, esto significa que la sangre está muy coagulada y que hay riesgo de hemorragia, y si el INR es bajo, esto quiere decir que la sangre tiene un nivel normal de coagulación.
¿Cómo prevenir una futura trombosis?
Para tratar y prevenir una futura trombosis, recomendamos un reposo total durante las primeras semanas, y levantar la pierna en el lugar donde se ha formado el coágulo, por encima de la cadera.
Se debe utilizar medias de compresión que se adaptan a cada caso y que ayudan a mejorar la circulación y reducen el riesgo de complicaciones. Se deben llevar hasta que el especialista vascular diga que conviene dejarlas.
Por otro lado, se deben evitar los factores de riesgo asociados a la trombosis venosa: régimen hipocalórico si se tiene sobrepeso, dejar de fumar, hacer ejercicio moderado cada día y evitar estar sentados durante mucho tiempo, como durante un largo viaje en avión, o después de una convalescencia por culpa de una operación. En estos casos, se recomienda tomar dosis profilácticas de heparina para prevenir la formación de coágulos.
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