Qué es el reiki y por qué deberías pensar en probarlo
Derivado de la medicina ancestral japonesa, el reiki es una de las prácticas de sanación más holísticas que existen. En la actualidad podríamos decir incluso que se ha puesto de moda ya que revistas reconocidas a nivel mundial y varias actrices de Hollywood (como Christina Aguilera y Gwyneth Paltrow) la nombran como una terapia con todas las letras.
El reiki se basa en la idea de que existe una energía invisible llamada chi que recorre todo lo que existe en la tierra sin excepciones. Esta terapia entonces se encarga de equilibrar los niveles de chi en cada uno sin tocar un centímetro de nuestro cuerpo. Hoy te contamos más sobre esta disciplina y por qué deberías incluirla en tu rutina de bienestar.
En concreto, ¿qué significa?
De acuerdo con el reiki, si nuestros niveles de chi están bajos lo más probable es que suframos determinados malestares físicos y mentales. Por el contrario, si los niveles de chi están altos y fluyen libremente gozaremos de buena salud y vitalidad.
En concreto, durante una sesión de reiki el encargado de facilitar la terapia coloca sus manos a unos centímetros de distancia del cuerpo de la persona que yace, en general, acostada con los ojos cerrados y pone literalmente manos a la obra para equilibrar su energía.
No se trabaja con objeto alguno pero sí suelen ambientarse las sesiones con determinados aromas y música relajante que ayudan a generar el ambiente propicio para el desarrollo de la terapia.
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¿Qué esperar de una sesión?
Si bien cada sesión es única podría decirse que existen elementos en común. Aunque quien lo facilita no toca al «paciente», éste último suele sentir al principio una sensación de calidez. Por su parte, solo debe concentrarse en la respiración y, en lo posible, intentar llegar a un estado meditativo (pero este no es un requisito imprescindible).
Las sensaciones empiezan a ser tan agradables que muchas personas tienden a quedarse dormidas a los pocos minutos del inicio de la sesión. Quien facilita reiki va trabajando «por sectores»; puede por ejemplo, comenzar por las piernas e ir subiendo hasta la cabeza o viceversa. Cuando la persona «despierta» se siente en general no solo más liviano sino en paz consigo mismo y con el mundo.
En definitiva, el reiki es una forma de equilibrar el cuerpo, la mente y el espíritu que produce bienestar y mejoras en la salud de quienes lo realizan. Esperamos que esta información te sirva de guía para conocer más sobre esta práctica ancestral. Y tú, ¿te animas a probarla?
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