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desarrollo del embarazo

Las mujeres embarazadas tienen una luz especial: conoce todo sobre el brillo del embarazo

Publicado 2 Nov 2018 – 10:49 AM EDT | Actualizado 2 Nov 2018 – 10:49 AM EDT
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Traer una nueva vida a este mundo es un proceso lleno de desafíos para tu cuerpo, especialmente cuando se trata de hormonas: náuseas, cansancio, dolores de cabeza, cambios de humor, hinchazón en los pies… puedes culpar a las hormonas de todo eso. Pero el incremento hormonal durante el embarazo también tiene un lado bueno: te da un brillo especial durante esta etapa.

¿Qué es el brillo del embarazo?

Es muy discutido si el brillo característico en la piel de las embarazadas es real, pero los médicos aseguran que sí, y que tiene dos causas: la subida repentina de los niveles de hormonas, especialmente de estrógeno y progesterona, y el aumento del volumen sanguíneo.

Durante el embarazo, el corazón de la mamá bombeará más sangre, aproximadamente entre 30 % y 50 % más, para satisfacer las necesidades de un útero en crecimiento, que lleva otro ser. Sí, esto puede traer algunas incomodidades. La sangre está concentrada en tu bebé (eso es, en el útero; la circulación del bebé es independiente), y eso puede provocar un ligero mareo. Además, un aumento en el volumen sanguíneo significa inflamación en todo el cuerpo.

Pero en el brillo del embarazo el aumento del volumen sanguíneo también juega un papel importante: el incremento en la circulación sanguínea hacia la piel le da una apariencia sonrosada, según Yvonne Butler Tobah, obstetra y ginecóloga para la Mayo Clinic, además de hacer que el rostro se vea más redondeado, debido a la hinchazón. Por otro lado, un aumento en los niveles de hormonas provoca que tu piel produzca más sebo, haciendo más fácil que aparezcan granitos. Aunque también un aumento en el aceite de la piel es lo que hace que se vea más brillante.

Se suma a todo esto el hecho de que se acelera la rotación de células en la piel: «esto permite que las células nuevas salgan a la superficie, y que las células [...] más viejas sean desechadas», dice Brandye Wilson-Manigat, obstetra y ginecóloga en la ciudad de Pasadena, California, para Self. Quedan en el rostro las células más jóvenes, algo que aumenta el efecto de luminosidad y suavidad en la piel.

Otros «efectos de belleza» del embarazo

El embarazo no solo trae efectos embellecedores para la piel: las mujeres embarazadas irradian belleza por todas partes. El aumento en el volumen sanguíneo causa que los labios se vean también más llenos y más rojos, a pesar de generar esta hinchazón también en todo el resto del cuerpo, lo que hace que, a su vez, los ojos estén más inflamados.

Los problemas en la piel, como psoriasis o eccema, tienden a retroceder durante el embarazo: tu cuerpo suprime ligeramente la respuesta del sistema inmune porque tu bebé es un objeto externo y no quiere considerarlo una amenaza, dice Dendy Engelman, dermatóloga de Manhattan Dermatology and Cosmetic Surgery. Por eso, las enfermedades de la piel que son causadas por una respuesta del sistema inmune suelen desaparecer por estos nueve meses.

Es posible que tu cabello sea más brillante y abundante durante esta etapa: la caída del cabello se enlentece y su crecimiento se activa, debido al exceso de hormonas, que desordenan el ciclo de los folículos. Además, las glándulas sebáceas, al estar sobregiradas, secretarán más aceite, haciendo que tu pelo se engrase con más frecuencia. Una desventaja es que la abundancia de cabello puede no solo estar en la cabeza.

En cuanto a tus uñas, las tendrás más largas y fuertes, algo que se debe, probablemente, al incremento en los niveles de estrógeno, según Kameelah Phillips, obstetra y ginecóloga en la ciudad de Nueva York. De todos modos, no es un efecto universal; puede que a algunas embarazadas no les suceda.

Por último, un efecto que muchas mujeres desean (y que para muchas otras sería una incomodidad) es el de la zona del pecho. Los pechos de una mujer embarazada normalmente aumentan de uno a dos talles. Así que, si antes era imposible, ahora la embarazada puede lucir algo de escote.

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