{ "@context": "http://schema.org", "@type": "BreadcrumbList", "itemListElement": [ { "@type": "ListItem", "position": 1, "item": { "@id": "/explora", "name": "Explora" } } ] }
null: nullpx
Actualidad

Una nadadora olímpica salvó a 18 personas de ahogarse: la historia te hará llorar

Publicado 27 Jul 2021 – 03:19 PM EDT | Actualizado 27 Jul 2021 – 03:19 PM EDT
Comparte

En estos pocos días que llevan los Juegos Olímpicos, hemos escuchado diversas historias increíbles sobre algunos deportistas. Cada una conecta con el público y les muestra las adversidades a las cuales se han tenido que enfrentar para estar participando en la competencia.

Una de las atletas más iradas actualmente es Yusra Mardini, quien sorprendió al mundo al salvar una gran cantidad de vidas humanas demostrando que los héroes en la vida real sí existen. ¡Te contamos su historia!

Desde pequeña, Yusra se dedicó a practicar natación, su padre compitió en el equipo nacional de natación de Siria, país de donde es originaria. Los siguientes años continuó entrenando de manera ardua en compañía de su hermana y su vida parecía ir normal.

Todo cambió cuando la guerra llegó a su país en 2011. Los bombardeos fueron cosa de todos los días, así que su casa quedó destruida y el techo de la piscina donde entrenaba también.

La situación se volvió tan inestable en Siria que tuvo que salir de aquel territorio en 2015, a los 17 años, para buscar una mejor vida. Ella y su hermana Sarah fueron las únicas de su familia que pudieron escapar de los estragos de la guerra hasta llegar a la costa de Turquía, donde subieron a un bote junto a varias personas esperando llegar a algún país de Europa y poder comenzar de cero.

En una entrevista para la revista Vogue confesó que solo llevaba su teléfono, unas sandalias y un par de jeans para el peligroso viaje y no tenía idea de a donde iría una vez que llegaran a tierra firme.

Arriba del bote, a mitad del camino, el motor se detuvo y comenzó a sentir cómo se hundía. Sabía que debía hacer algo o todos quedarían varados en el mar y morirían.

Su instinto la impulso a hacer algo y salvar la vida de 18 personas, incluyendo la suya, al nadar y empujar la embarcación, pues ninguno de los pasajeros sabía hacerlo. Yusra y su hermana Sarah, saltaron al agua fría y comenzaron a tirar del bote con una cuerda, esperando llegar a alguna costa.

«Usamos nuestras piernas y un brazo, sujetamos la cuerda y pateamos y pateamos. Las olas seguían llegando y golpeándome en los ojos. Esa fue la parte más difícil: el escozor del agua salada. Pero, ¿qué íbamos a hacer? ¿Dejar que todos se ahoguen? Estábamos tirando y nadando por sus vidas.»

Durante tres horas y media, nadaron para asegurar que todos llegaran con bien. Al arribar a la isla griega de Lesbos comenzaron otros retos, pues los refugiados fueron duramente discriminados cuando huían de manera masiva a Europa y las posibilidades de conseguir una buena vida eran bajas.

Después de un tiempo y mucho esfuerzo llegó a Berlín, Alemania, donde por fin pudo tener la estabilidad que soñó y además, volvió a practicar natación gracias a que dejó impresionados a todos en una prueba para un club. Además, desde hace algunos años sus padres llegaron a vivir con ella y eso le dio más felicidad.

Su perseverancia la hizo formar parte del equipo olímpico de refugiados junto con otros 28 atletas y también, a colaborar con una organización no gubernamental ayudando a refugiados árabes a comunicarse con los rescatistas.

Yusra no pudo avanzar a las finales de los 100 metros mariposa, pero su mensaje de que un refugiado en como cualquier persona llegó a millones de televidentes que ahora iran su valor y acciones a sus 23 años.

Ya que estás aquí pasa a ver:

Comparte