California lidera lista de las ciudades más contaminadas de EE. UU., millones viven en áreas insalubres
LOS ÁNGELES, California. – La contaminación atmosférica sigue siendo un problema crítico en Estados Unidos, pero ningún estado lo vive con tanta intensidad como California.
Según el más reciente informe State of the Air de la Asociación Americana del Pulmón, el estado concentra varias de las ciudades más contaminadas del país, tanto por ozono como por partículas finas.
A medida que la istración del presidente Donald Trump avanza con políticas de desregulación ambiental, los expertos advierten que el aire limpio podría volverse aún más difícil de alcanzar para millones de personas.
California lidera las listas de contaminación
Ciudades como Bakersfield, Visalia, Fresno, Los Ángeles y San José figuran en los primeros lugares de las tres categorías evaluadas: contaminación por partículas durante todo el año, contaminación por partículas a corto plazo y niveles de ozono.
Estas formas de polución no sólo deterioran la calidad del aire, sino que también representan graves amenazas para la salud pública.
La exposición constante a partículas finas, un tipo de contaminación tan diminuta que puede penetrar en los pulmones y llegar al torrente sanguíneo, se asocia con un mayor riesgo de enfermedades respiratorias, cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer e incluso trastornos neurológicos como la demencia.
El informe revela que 85 millones de personas en EE. UU. viven en áreas con niveles insalubres de este tipo de contaminación, y más de 25 millones de ellas residen en California.
El informe también denuncia un fuerte componente de desigualdad racial y social. Las personas de color, en particular las comunidades latinas, tienen entre dos y tres veces más probabilidades que las personas blancas de vivir en zonas con múltiples formas de contaminación del aire.
Esta brecha ambiental agrava problemas de salud preexistentes y limita las oportunidades de desarrollo para millones de californianos.
Trump y la desregulación: un futuro aún más tóxico
La istración Trump ha anunciado la revisión de los Estándares Nacionales de Calidad del Aire Ambiental para partículas finas, establecidos durante la era Biden.
Esto implicaría permitir niveles más altos de hollín en el aire, una medida que podría tener consecuencias sanitarias devastadoras, especialmente para comunidades vulnerables.
Además, se están considerando nuevas flexibilidades regulatorias para sectores como las centrales eléctricas, la industria del petróleo y el gas, y las plantas de carbón. Estas fuentes son responsables de una gran parte de las emisiones que alimentan la crisis de contaminación en California.
Si estas políticas se implementan, el pronóstico no es alentador: se prevé un aumento en enfermedades respiratorias, partos y muertes prematuros, especialmente en áreas como el Valle Central y el sur de California.
A corto plazo, la única esperanza para estas comunidades radica en la presión pública, las demandas judiciales de grupos ambientales y las iniciativas locales que intenten compensar la falta de regulación federal.
California sigue siendo un campo de batalla crítico en la lucha por el aire limpio. Pero mientras las regulaciones se debilitan a nivel nacional, los efectos nocivos de la contaminación se sentirán con más fuerza, especialmente entre quienes menos pueden defenderse.