Mujer de 81 años es arrestada por rociar gas pimienta a dos niñas y su mamá porque jugaban con burbujas
ORLANDO, Florida.- Una mujer de 81 años fue arrestada tras rociar con bear mace, un gas pimienta súper potente, a dos niñas pequeñas y a su madre, en un incidente que además habría incluido insultos racistas.
El hecho ocurrió el pasado 30 de mayo de 2025, cuando las menores jugaban con burbujas en su propio camino de entrada a casa.
Ada Anderson, residente de Ocala, fue detenida por la Oficina del Alguacil del Condado Marion (MCSO) y enfrenta cargos de agresión en segundo grado, debido a la aparente motivación racial del ataque.
Según el informe de arresto, Anderson se acercó a la cerca que separa ambas propiedades y comenzó a rociar el gas pimienta contra las niñas de 3 y 6 años y su madre, April Morant.
Morant acusó que durante el ataque Anderson gritó insultos racistas, incluyendo la utilización de la palabra que inicia con “n”, un término extremadamente ofensivo y cargado de odio racial.
Además, la madre aseguró que este no fue el primer episodio de hostigamiento verbal por parte de Anderson y presentó videos a las autoridades como evidencia de abusos previos.
El oficial Wesley Kenny, encargado de levantar el informe de causa probable, describió que encontró una sustancia de color naranja/marrón en la cerca y en el suelo, que fue identificada como gas pimienta por los agentes presentes, quienes también experimentaron irritación al olerla. Aunque no se recuperó el envase usado, las pruebas y testimonios apuntan a que se trató de bear mace, un irritante químico más fuerte que el gas pimienta común.
Los médicos advierten que el uso de estas sustancias en niños puede provocar daños físicos y neurológicos graves, además de traumas psicológicos prolongados.
En el caso de las víctimas, Morant declaró que sufrió dolor en los pulmones tras ser rociada, y la niña de 6 años mencionó molestias en la nariz. La menor de 3 años no fue entrevistada por la policía.
Presentan cargos por delitos graves contra la mujer de 81 años
La agresión fue clasificada como un delito grave debido a que estuvo motivada por odio racial, lo que agrava la situación legal de Anderson. Tras su arresto, Anderson permaneció inicialmente en la cárcel del Condado Marion, pero ya pagó la fianza y quedó en libertad mientras continúa el proceso legal.
Por su parte, April Morant ha solicitado una orden de restricción para proteger a su familia de futuros ataques y amenazas. El caso ha generado preocupación en la comunidad local, pues pone de manifiesto la persistencia de actos de racismo y violencia incluso en vecindarios residenciales tranquilos.
Las autoridades locales instan a la población a denunciar cualquier tipo de abuso o racismo para fortalecer la convivencia pacífica y el respeto mutuo entre vecinos.