Videojuegos y violencia: el caso del joven que mató a su familia revive un debate más complejo de lo que parece
Ocurrió la semana pasada cerca de Elche, en la provincia de Alicante (España), y el caso contiene todos los elementos de una película de terror. El joven, de tan solo 15 años, retuvo los cuerpos de sus familiares en casa durante tres días hasta que una tía, alarmada por la falta de noticias, fue hasta el lugar y descubrió la masacre.
Según medios locales, el origen del suceso fue una discusión del agresor con su madre a cuenta de las malas calificaciones académicas de quien solía ser un buen estudiante.
Como castigo, la madre le prohibió acceder a internet y usar sus aparatos electrónicos, algo que enfadó al menor, que era muy aficionado a los juegos en línea.
Y luego llegó lo terrible: primero disparó a su madre y a su hermano, de solo 10 años. Después, esperó a que su padre llegara para matarlo con la misma arma: una escopeta de caza que el progenitor tenía en la casa familiar.
Cuando se descubrió el crimen, tres días después, el joven confesó el crimen "con gran frialdad y serenidad", según han explicado a los medios fuentes de la investigación.
¿Violencia de los videojuegos o sensacionalismo de los medios?
Muchos medios españoles han vinculado el suceso no solo con el uso de los videojuegos sino también con el libro que estaba leyendo el joven: “La edad de la Ira” (premiada novela recomendada por el instituto donde acudía, en la que el protagonista asesina a su padre).
Es un clásico señalar a los videojuegos cada vez que hay crímenes con jóvenes implicados sin pararse a prestar atención de las causas más profundas que llevan a los jóvenes a acometer atrocidades como los tiroteos.
Como señalan muchos tuiteros, esta cobertura retira el foco a cuestiones que resultan clave, como el fácil a una escopeta en un país donde la tenencia de armas está muy restringida o la falta de recursos para atender los problemas de salud mental una discusión que es más acuciante que nunca en tiempos de pandemia.
Analizamos otros aspectos de la cuestión:
