Sanciones de EEUU que incluyen a un colaborador cercano de Putin agudizan la tensión con Rusia

La nueva batería de sanciones anunciadas por Washington contra un grupo de cinco ciudadanos rusos, incluido un alto responsable de los servicios rusos de investigación criminal cercano al presidente Vladimir Putin, ya tienen respuesta de Moscú.
El Kremlin denunció este martes que las nuevas sanciones son "un paso más" que degradan las relaciones bilaterales, según dijo a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en declaraciones recogidas por AFP.
El portavoz ruso lamentó la "degradación sin precedentes" de los vínculos entre Washington y Moscú durante el segundo mandato del presidente saliente Barack Obama, "eso no corresponde ni a nuestros intereses ni a los intereses de Washington", agregó.
Las relaciones entre ambos países que Obama se había propuesto relanzar están quizá en su nivel más bajo tras la acusación de Washington de que Rusia estuvo detrás del hackeo informático previo a las elecciones, que plantea la duda de si la filtración de correos pudo tener un impacto en la victoria del republicano Donald Trump.
El Departamento del Tesoro estadounidense anunció el lunes las sanciones conjuntas con el Departamento de Estado que afectan, entre otros, a Alexander I. Bastrykin, titular del Comité de Investigaciones de Rusia, que ejerció en el pasado como primer vicefiscal general de Rusia, y dirige un organismo que opera como una agencia anticorrupción que sólo rinde cuentas ante Putin.
También están incluidos a Andrei Lugovoi –quien consideró el castigo "absurdo" - y Dimitri Kovtun, dos antiguos espías rusos identificados por las autoridades británicas como los autores del envenenamiento del ex agente secreto de su país Alexander Litvinenko, perpetrado en Londres en 2006.
Las sanciones no permiten expedir visados para viajar a Estados Unidos a los afectados y el bloqueo de los activos que puedan tener bajo jurisdicción estadounidense.
Completan la lista los exfuncionarios Stanislav Gordievsky y Gennady Plaksin, que Estados Unidos considera que estuvieron implicados en el encubrimiento de la muerte del abogado ruso Sergei Magnitsky, quien murió en una prisión de Moscú en 2009 después de investigar un supuesto gran fraude fiscal perpetrado por el Gobierno ruso.
Sanciones por ciberataques
La medida se anunció después de que el gobierno de Obama decretara el 29 de diciembre sanciones diplomáticas y económicas contra Rusia por los ciberataques cometidos durante las pasadas elecciones presidenciales, de los que las agencias de inteligencia estadounidenses culpan al Kremlin.
Estados Unidos ordenó entonces sanciones económicas contra organismos de espionaje, individuos y empresas de seguridad informática rusos, además de la expulsión de 35 diplomáticos de ese país.
Putin, por su parte, optó por no responder a las represalias, a la espera de que el presidente electo de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, jure el cargo el próximo 20 de enero.
Trump, que ha sugerido que podría iniciar un acercamiento a Rusia, se ha mostrado muy escéptico con las conclusiones del informe de los servicios de espionaje estadounidenses sobre los ataques cibernéticos rusos.
Las agencias de inteligencia de Estados Unidos aseguran en un informe hecho público el pasado viernes que Putin ordenó influir en las elecciones estadounidenses mediante ciberataques porque sentía una "clara" preferencia Trump, elegido frente a la demócrata Hillary Clinton.